La Osteopatía se apoya en una filosofía propia de entendimiento de los procesos de salud y enfermedad del ser humano. Utiliza una metodología de trabajo basada en una rigurosa y sistemática actuación con el paciente, utilizando esencialmente las manos, tanto para la exploración y evaluación como en el tratamiento, no rechazando cuantos avances tecnológicos se desarrollen en el campo sanitario – siempre y cuando se encuentren dentro de sus competencias profesionales – por el bien del paciente. Para ello es necesario realizar:
- Una anamnesis detallada y extensa.
- Un examen clínico minucioso.
- Un diagnóstico de exclusión al tratamiento osteopático en vista a remitir al paciente al profesional sanitario más adecuado.
- Un balance osteopático o diagnóstico osteopático específico.
- Un tratamiento osteopático y consejos de higiene de vida.
La Osteopatía toma sus referencias de la anatomía y la fisiología en toda su amplitud. Necesita conocimientos extensos sobre la función del cuerpo humano y la interrelación entre los distintos sistemas que lo componen. El cuerpo posee una mecánica sutil. Si la movilidad de la estructura está alterada su función lo estará igualmente. Las leyes del equilibrio, economía y confort desencadenan una serie de compensaciones en busca de un nuevo modo de funcionamiento. Como cada parte del cuerpo es interdependiente del conjunto de las estructuras, las distintas estructuras y sus funciones son interactivas.
El objeto del osteópata consiste en estimular los sistemas fisiológicos del cuerpo humano actuando sobre los tejidos blandos y articulares; por ello, está más allá del síntoma, buscando la/s estructuras que pueden causarlo.
La acción terapéutica de la Osteopatía se mantiene dentro del campo de la fisiología, diferenciando claramente los procesos morfológicos de los funcionales. Así, la Osteopatía tiene sus límites y no pretende tratarlo todo. La Osteopatía no pretende tratar ni sustituir los tratamiento médicos de enfermedades infecciosas o degenerativas, cánceres, enfermedades genéticas, síndromes metabólicos, etc. Es con este concepto que están formados los osteópatas D.O.
Principios de la Osteopatía
- La unidad del cuerpo, considerando al paciente en su globalidad.
- La importancia de la estructura para el mantenimiento de la salud.
- La interrelación entre estructura y función.
- La autorregulación homeostásica, permitiendo al organismo la recuperación de la salud.
- El uso de la terapia manual para restaurar la función, normalizando la estructura.
Osteópata D.O.
Los osteópatas adquieren durante sus estudios el conocimiento de las ciencias fundamentales: anatomía, fisiología, semiología, patología, biomecánica, etc., permitiendo elaborar un diagnóstico osteopático y de exclusión; adquieren, asímismo, una experiencia clínica y una formación palpatoria específica. Esto hace del osteópata un terapeuta de salud de alto nivel de responsabilidad y de competencias específicas.
El osteópata DO se beneficia de la orientación europea del 29-mayo-1997, en la cual la Osteopatía se contempla como una Medicina No Convencional. Este estatuto expresa de forma clara que la Osteopatía es una disciplina original que no puede ser asociada a ninguna otra profesión preexistente y ya estructurada, sino que tiene existencia y estructura propias.
